jueves, 23 de junio de 2011

LA MISIÓN DE ALLAN KARDEC

He estado repasando el libro Obras Postumas de la codificación de Allan Kardec y entre muchos capitulos que si uno es interesante el otro es aun más y me equedado con estos para tenerlos, en el blog y que no se me olviden pues los veo tan interesantes, y nos dicen tantas cosas para que las tengamos presentes, y no nos olvidemos de ellas, cada palabra escrita me llena tanto porque son todas las palabras que Dios le mando a nuestro Maestro Jesús, que nos las dejase como testimonio y Allan Kardec nos las fuese recordando:
Mi Misión
Por su firmeza y perseverancia, vuestro Presidente desbaratará los proyectos
de aquellos que querían destruir su crédito y arruinar la sociedad con la esperanza
de dar un golpe mortal a la doctrina, ¡Honor a él! Sabe muy bien que nosotros
estamos a su lado, y los Espíritus sabios serán dichosos pudiéndole asistir en su
misión. Mientras los envidiosos y los mal intencionados se afanan por llenar de
sombras esta misión, ella extiende incalculables beneficios, que serán los primeros
en disfrutar.
Pero esta misión es peligrosa, y para cumplirla, hace falta una fe y una
voluntad inquebrantables, a la vez que !a abnegación y el valor necesarios para
desafiar las injurias, los sarcasmos y las decepciones, y no excitarse por el
vilipendio que puedan arrojar sobre el la envidia y la calumnia. En esta posición, lo
menos que puede prometerse es ser tratado de loco y de charlatán.
Dejad decir, dejad pensar en los goces de la vida; todo es pasajero menos la
felicidad eterna. Todo os será tenido en cuenta; y sabéis muy bien que para ser
dichosos, tenéis que contribuir al bienestar de los pobres seres de que Dios ha
poblado vuestra tierra. Que vuestra conciencia disfrute de reposo y de serenidad:
esta es la avanzada de la beatitud celeste.
15 de abril de 1860
(Marsella. - Médium Mr. Jorge Genovillat)
(Esta comunicación me fue transmitida por Mr. Dorgeval)
Porvenir Del Espirismo
El Espiritismo está llamado a representar un papel inmenso sobre la tierra.
Reformará la legislación, frecuentemente contraria a las leyes divinas; rectificará
los errores de la historia; restablecerá la religión de Cristo, convertida en manos de
los sacerdotes, en comercio y vil tráfico; instituir la verdadera religión, la religión
natural, aquella que parte del corazón y va derecha a Dios sin revestirse con
fórmulas religiosas ni necesitar de las gradas de un presbiterio. Detendrá el vuelo
al materialismo y al ateismo, en los cuales se han refugiado ciertos seres por el
abuso incesante de los que se dicen ministros de Dios y predican la caridad con
una espada en cada mano, sacrificando a su ambición y a su sed de dominio los
derechos más sagrados de la humanidad. - UN ESPIRITU.
10 de junio de 1860
(En mi casa. - Médium Mad. Schmidt)
Mi Regreso
Pregunta (a la Verdad). - Acabo de recibir una carta de Marsella, donde se
me dice que en el seminario de aquella ciudad se ocupan seriamente del
Espiritismo y de EI Libro el los Espíritus. ¿Qué presagiáis? ¿Creéis que el clero
tomar la cosa a pecho?
Respuesta. No puedes dudarlo; tomar la cosa a pecho porque prevé las
consecuencias y sus temores son muy grandes. El clero, sobre todo en las más
altas jerarquías, estudia el Espiritismo mucho más de lo que te parece; pero no
creas que sea por simpatía, no; es por el contrario, buscando medios con que
combatirle, y te aseguro que le declarara formidable guerra.
No te inquietes por eso; continúa trabajando con prudencia y con
circunspección; tienes quien te guarda de los lazos que te serán tendidos; evita
cuidadosamente en tus palabras y en tus escritos todo aquello que pudiera trocarse
en armas contra ti.
Persiste en tu camino sin pavor, que si está sembrado de espinas, te aseguro
que gozarás de grandes satisfacciones antes de regresar un poco entre nosotros.
. Tú no estarás mucho tiempo entre nosotros: debes volver a terminar
Pregunta. ¿Qué entendéis por las palabras un poco?
Respuesta tu misión, que no puede ser acabada en esta existencia. Si fuera posible,
no desencarnarías; pero hay que someterse a la ley de la naturaleza. Estarás
ausente durante algunos años, y cuando vuelvas, será en condiciones que te
permitirán trabajar sin estorbos. Mientras, activa tus trabajos, porque es muy útil
que los termines antes de partir; por esto nosotros te dejamos el tiempo necesario
para ello.
Nota. - Calculando aproximadamente lo que puedo tardar en completar mis
trabajos, y teniendo en cuenta el tiempo de mi ausencia, el de mi infancia y el de mi
juventud hasta la edad en que un hombre puede desempeñar un papel en el
mundo, nos remontaremos forzosamente a fines de este siglo o a principios del
inmediato.
21 de septiembre de 1861
(En mi casa. - Médium Mr. de R.)
Auto De Fe En Barcelona
CREMACION DE LOS LIBROS
Pedidos por Mr. Lachâtre, entonces establecidos en Barcelona. envié a dicho
señor una remesa compuesta de algunos EI Libro de los Espíritus, EI Libro de los
Médiums, colecciones de la Revista Espírita y otras diversas obras y folletos,
alcanzando entre todos un total de 300 volúmenes. La expedición fue regularmente
hecha por su corresponsal en París, en una caja que contenía también otras varias
mercancías. No se contravino ninguna disposición legal, y a la llegada de los libros,
se le hizo pagar en su destinatario los derechos de aduana. Sin embargo, antes de
entregárselos, le llevaron un ejemplar de cada uno al obispo. Dicha autoridad, en
este país, ejerció la policía de imprenta. A la sazón estaba el obispo en Madrid, y
hubo de esperarse a que viniera para conocer su fallo. Este hizo que todas las
obras fueran confiscadas y quemadas en la plaza pública por la mano del verdugo.
La ejecución de la sentencia se fijó para el 9 de octubre de 1861.
Si se hubiera querido introducir estas obras de contrabando, la autoridad
española hubiera estado en su derecho disponiendo de ellas a su gusto; pero
desde el momento en que no hubo fraude ni sorpresa, sino que voluntaria y
rigurosamente se satisficieron todos los derechos establecidos, era de estricta
justicia que hubiese ordenado la reexportación si no le hubiera convenido
admitirlos. Las reclamaciones hechas ante el Cónsul francés en Barcelona no
dieron resultado. Mr. Lachâtre me consultó si acudía en alzada a la autoridad
superior, y yo le respondí que dejase consumar ese acto arbitrario. Por otra parte,
creí de mi deber pedir consejo a mi guía espiritual.
Pregunta (a la Verdad). No ignoráis, sin duda, lo que acaba de acontecer en
Barcelona con las obras espiritistas; ¿tendríais la bondad de decirme si es
conveniente que procure la restitución?
Respuesta. En derecho, puedes reclamar esas obras, y obtendrás
ciertamente la reparación dirigiéndote al ministro de negocios extranjeros de
Francia; pero mis previsiones son que resultará de este “auto de fe” más grande
bien que el que produciría la lectura de los mismos volúmenes condenados a la
hoguera. La parte material no es nada comparada con la fama que un hecho
semejante ha de dar a la doctrina. Conviene una persecución tan ridícula como
anticuada para que el Espiritismo progrese en España
Conviene una persecución tan ridícula como
anticuada para que el Espiritismo progrese en España. Las ideas de este modo
volarán más rápidamente, y las obras serán solicitadas con más ahínco que si no
fueran quemadas. Todo, es en bien.
Pregunta. ¿Conviene que publique a este respecto un articulo en el próximo
numero de la Revista?
Respuesta. Espera el “auto de fe”.
9 de octubre de 1861
Auto De Fe En Barcelona
Esta fecha se señalará en los anales del Espiritismo por el auto de fe de que
fueron objeto los libros espiritistas en Barcelona. Véase el extracto del acta de la
ejecución:
"Este día, nueve de octubre de mil ochocientos sesenta y uno, a las diez y
media de la mañana, en la explanada de la ciudad de Barcelona y lugar donde son
ejecutados los criminales condenados a último suplicio, y por orden del obispo de
esta diócesis, han sido quemados trescientos volúmenes y folletos sobre
Espiritismo, a saber: EI Libro de los Espíritus, por Allan Kardec... etc.".
Los principales periódicos de España han dado cuenta detallada de este
hecho, la prensa liberal lo ha condenado justamente. Y es de notar que en Francia,
aun los periódicos más liberales, se han limitado a publicar la noticia sin agregarle
comentarios. “El Siglo” mismo, tan ardiente estigmatizador de los abusos del poder
y de los menores actos de intolerancia del clero no ha tenido ni una palabra de
reprobación para este, digno tan solo de la Edad Media; los periódicos de poca
circulación lo han hecho objeto de sus cuchufletas.
Aparte toda creencia, era esta una cuestión de principios, de derecho
internacional que interesa a todo el mundo, y sobre la cual no hubieran pasado de
ligero a tratarse de otras obras. No procedieron tan secamente cuando se agitó la
cuestión del rehuso de estampillas para la difusión de un libro materialista; y sin
embargo, no era el asunto tan grave como este, en que la inquisición ha ejercido
sus funciones a las puertas mismas de la Francia con todo el aparato y esplendor
de sus mejores tiempos. ¿Por qué tamaña indiferencia? Si entonces se creyó
obligada a vindicar la justicia en favor de una doctrina de incredulidad, de la que
veía con horror sus progresos, si estima que la autoridad, para conservar su
crédito, debía consagrar aquel derecho y protegerle; con igual motivo debía ahora
elevar sus clamores, puesto que el auto de fe de Barcelona no será menos funesto
en sus efectos. La injusta retención y quema de las obras espiritistas en España,
puede contribuir muchísimo a la propagación de tales ideas (Véase la Revista
Espiritista de noviembre de 1861 - Pág. 321).
Este acontecimiento dio lugar a numerosas comunicaciones de parte de los
Espíritus. La que sigue fue obtenida espontáneamente en la Sociedad de París, el
19 de octubre, a mi regreso de Burdeos.
"Hacia falta que alguna cosa arrastrara de un golpe violento a ciertos Espíritus
encarnados, para que se decidieran a ocuparse de esta grande doctrina que ha de
regenerar al mundo. Nada es inútilmente hecho en vuestra tierra, y nosotros que
inspiramos el “auto de fe de Barcelona”, sabíamos bien que obrando así, haríamos
dar al Espiritismo, un gran paso hacia adelante. Este hecho brutal, desconocido en
los tiempos actuales, ha sido consumado con el objeto de llamar la atención de los
periodistas, que permanecían indiferentes ante la agitación profunda que removía
los pueblos y las sociedades espiritistas. Ellos dejaban decir y hacer, obstinándose
en ser sordos y en responder con el mutismo a los deseos de propaganda de los
adeptos de esta idea, pero; con este hecho, de grado o por fuerza han tenido que
hablar, unos afirmándolo y otros desmintiéndolo, y dando con ello lugar a una
polémica que dar la vuelta al mundo y de la que solo el Espiritismo sacará
provecho. Véase por qué hoy la retaguardia de la inquisición ha hecho su último
“auto de fe”: porque nosotros lo hemos querido.
UN ESPRITU.
Nota. - Me ha sido enviado desde Barcelona un dibujo a la acuarela, hecho
sobre el terreno por un artista distinguido, que representa el “auto de fe”. Lo he
hecho reproducir en fotografía reducida y con algunas cenizas, que también poseo,
de las recogidas en la pira, donde pueden leerse algunos fragmentos de las hojas
quemadas, la conservo en una urna de cristal. (Al presente posee dichos objetos la
Sociedad de la Librería Espiritista)
22 de diciembre de 1861
(En mi casa; comunicación particular. - Médium., Mr. d’A.)
Mi Sucesor
En una conversación que tuve con los Espíritus a propósito de mi sucesor,
planteé la proposición siguiente:
Pregunta. Entre los adeptos, muchos se inquietan acerca de quién vendrá en
pos de mi, y se preguntan quién me reemplazará cuando parta, puesto que no ven
persona notoriamente apta para tomar las riendas.
Yo respondo que no tengo la pretensión de ser el indispensable, que Dios es
muy sabio para hacer descansar el porvenir de una doctrina que debe regenerar el
mundo sobre la vida de un hombre, y que además, me ha sido dicho que para
cumplir mi tarea de constituir la doctrina, me será otorgado el tiempo necesario. A
mi sucesor le será entonces la empresa más fácil, puesto que tendrá trazado todo
el camino y no necesitará más que perseverar en él. Esto no obstante, si los
Espíritus juzgan a propósito decirme alguna cosa más positiva a este respecto, les
estaré reconocido.
Respuesta. Todo lo que has dicho es rigurosamente exacto; oye, no
obstante, lo que podemos decirte por añadidura.
Tienes razón al decir que no eres indispensable: lo eres a los ojos de los
hombres, porque era necesario que el trabajo de organización estuviera
concentrado en las manos de uno solo para que no careciera de unidad; mas no lo
eres a los ojos de Dios. Has sido el preferido, por eso eres solo; mas no eres el
único capaz de llenar esta misión. Si ella fuera interrumpida por una causa
cualquiera, no le faltarían a Dios sujetos para reemplazarte. Venga, pues, lo que
venga, el Espiritismo no puede peligrar.
Hasta que el trabajo de elaboración este terminado, conviene que seas solo,
en apariencia, para que sirvas de bandera en torno de la cual todos se agrupen,
para que todos te consideren como indispensable y para que la obra salga de tus
manos con más autoridad para el presente y para el porvenir; por esto es tan
unánime el temor que inspira la idea de tu partida.
Si el que debe reemplazarte fuera designado con antelación, podría sufrir
entorpecimientos la obra no concluida; se formarían contra él oposiciones
sugeridas por los celos, se discutiría su aptitud antes de que pudiera dar pruebas;
los enemigos de la doctrina amontonarían barreras en su camino, y el resultado
postrero serian los cismas y divisiones. No se revelará, por lo tanto, hasta que el
momento sea oportuno.
Su tarea ser más fácil, porque, como tú has dicho, tendrá todo el camino
trazado, pero si se separa de él, se perderá, como se han perdido cuantos han
querido desviarse del sendero. Sin embargo, su misión será más penosa mirada
desde otro punto de vista, porque tendrá que sostener rudas contiendas. A ti
incumbe el trabajo de la concepción; a él, el de la ejecución: por esto necesitará ser
un hombre enérgico y activo. Admirad la sabiduría de Dios en la elección de sus
mandatarios: tú posees las cualidades necesarias para el trabajo que debes llenar,
pero careces de las precisas a tu sucesor. A ti te conviene la calma, la tranquilidad
del escritor que madura sus ideas en el silencio de la meditación; a él le convendrá
la fortaleza del capitán que gobierna un navío según las reglas de la ciencia.
Descargando el trabajo de la creación de la obra, bajo la protección de aquél, tu
cuerpo sucumbirá y él se verá más libre para aplicar todas sus facultades al
desenvolvimiento y consolidación del edificio.
Pregunta. ¿Podríais decirme si la elección de mi sucesor está hecha en este
momento?
Respuesta. Lo está, y no lo está, atendido a que el hombre, gozando de su
libre albedrío, puede retroceder en el último momento ante la tarea que el mismo
eligió. Precisa que haga pruebas de capacidad, de desenvoltura, de desinterés y
de abnegación. Si fue movido tan solo por la ambición y el deseo de figurar, no lo
dudes, ser dejado a un lado.
Pregunta. Se me ha dicho que muchos Espíritus superiores encarnarían para
ayudar al movimiento.
Respuesta. Sin duda muchos Espíritus encarnarán con tal misión, mas cada
uno tendrá su especialidad, y obrará por su posición sobre tal o cual parte de la
sociedad. Todos se revelarán por sus obras, y ninguno por una pretensión
cualquiera a la supremacía.
Segur, 9 de agosto de 1863
(Médium Mr. d'A.)
Imitación Del Evangelio
Nota. - A nadie había comunicado el asunto del libro en que trabajaba, y ni el
propio editor, Mr. Didier, conoció el titulo hasta el momento mismo de la impresión.
Éste fue, para la edición primera, Imitación del Evangelio; más tarde, por las
observaciones reiteradas de Mr. Didier y de algunas otras personas, fue cambiado
por el de EI Evangelio según el Espiritismo. Las reflexiones contenidas en las
comunicaciones siguientes, no podían ser, por lo mismo, el resultado de las ideas
preconcebidas del médium.
Pregunta. ¿Qué pensáis de la nueva obra en que trabajo?
Respuesta. Las doctrinas de ese libro obtendrán una influencia considerable.
Abordas con ellas cuestiones capitales que no solamente darán al mundo religioso
las máximas que le son necesarias, sino que podrán servir a la vida práctica de las
naciones de excelente código. Has hecho bien en abordar las cuestiones de alta
moral práctica desde el punto de vista de los intereses generales, de los intereses
sociales y de los intereses religiosos. La duda debe ser destruida; la tierra y sus
pobladores civilizados están preparados para ello. Hace ya mucho tiempo que tus
amigos de ultratumba están preparando el terreno: esparce, pues. la semilla que te
hemos confiado, porque es llegado el momento de que la tierra gravite en el orden
armónico que reina en las esferas, que salga, en fin, de la penumbra y
nebulosidades intelectuales. Acaba tu obra y cuenta con la protección de tu guía y
nuestro guía, y con el concurso decidido de tus fieles amigos espirituales, entre
quienes tengo el placer de contarme.
Pregunta. ¿Qué dirá el clero?
Respuesta. El clero gritará herejía, porque atacas irrebatiblemente las penas
eternas y otros puntos sobre los cuales apoya su influencia y su crédito; y gritará
tanto más, cuanto que se sentirá muy de otro modo conmovido que por la
publicaci6n de EI Libro de los Espíritus, del que, a todo rigor, podía aceptar los
principales principios. Al presente vas a entrar por un sendero en el que no te
podrá seguir; y el anatema secreto se hará oficial, y los espiritistas serán repelidos,
como los judíos y los paganos, por la Iglesia romana. Por el contrario, los
espiritistas aumentarán en número en razón de estas persecuciones, sobre todo
viendo a los sacerdotes acusar de obra exclusivamente demoníaca una doctrina en
que la moralidad resplandecerá como un rayo de sol, por la publicación misma de
tu nuevo libro y de los que le seguirán.
La hora se aproxima en que habrás abiertamente de declarar lo que el
Espiritismo es en sí y mostrar a todos dónde se encuentra la verdadera doctrina
predicada por el Cristo: la hora se aproxima, en que a la faz del cielo y de la tierra,
deberás proclamar al Espiritismo como la sola tradición cristiana, la sola institución
verdaderamente divina y humana. En tu elección, los Espíritus reconocieron la
solidez de tus convicciones, y que tu fe, como un muro de bronce, resista todos los
ataques.
Sin embargo, amigo, si tu valor no ha decaído en la tarea que aceptaste, has
de saber que se debe a que fuiste el primero en beneficiarte con tu obra; pero ha
llegado el momento de las dificultades. Si, querido maestro; la gran batalla se
avecina; el fanatismo y la intolerancia, sublevados por el hecho de tu propaganda,
van a disparar sobre ti y los tuyos los dardos mis emponzoñados. Prepárate a la
lucha. Yo fío en ti como tú fías en nosotros, porque tu fe es de aquellas que
transportan las montañas y hacen caminar sobre las aguas. Valor, pues, y que se
cumpla tu obra. Cuenta con nosotros, y cuenta sobre todo con la grande alma del
maestro, que te protege de una manera muy particular.
Paris. 30 de septiembre de 1863
Nota. - Había yo solicitado una comunicación para mí sobre un asunto
cualquiera, y pedido queme fuera enviada a mi retiro de Sainte Adresse.
No veo la necesidad de hablarte en Paris, mejor que aquí, atendido a que mis
voces íntimas se esparcen alrededor de ti y tu cerebro percibe nuestras
inspiraciones con una facilidad de que no puedes dudar. Nuestra acción, sobre
todo la del Espíritu de Verdad, es constante en torno de ti, y de tal modo, que no
puedes recusarla. No entraré, por lo tanto, en ociosos detalles respecto al plan de
tu obra, que siguiendo mis consejos ocultos, has modificado casi completamente.
Ahora comprendes por que nosotros teníamos necesidad de tenerte a mano,
desligado de otra preocupación que la de la doctrina. Una obra como la que
elaboramos de común concierto, necesita recogimiento y soledad. Yo sigo con vivo
interés los progresos de tu trabajo, que es un considerable paso de avance y abre
al Espiritismo la larga vía de sus aplicaciones útiles al bien de la sociedad. Con
esta obra, el edificio empezado a elevarse sobre sus cimientos, podrá dejar
entrever su cúpula en el horizonte. Continua, pues, sin impaciencias ni desmayos:
el monumento estará concluido a la hora dicha.
Nosotros te hemos hablado hasta el presente de cuestiones accidentales o de
momento, es decir, de cuestiones religiosas; el Espíritu de Verdad te ha hablado de
la rebelión en contra tuya que se originara a la hora actual. Estas hostilidades
previstas son necesarias para sostener la atención de las personas que fácilmente
caen en el abandono y se olvidan aun de las cosas más serias. Los soldados que
combaten por una causa, quieren juntarse incesantemente a nuevos combatientes
en que la palabra y los escritos hagan sensación, y llevar el pavor y la confusión a
las filas de los adversarios.
Adiós, querido compañero de otras veces, discípulo fiel de la verdad, que
continúas a través de la vida, la obra a la cual he jurado en otros días, ante las
manos del gran Espíritu que te ama y que yo venero, consagrar mis fuerzas y mi
existencia hasta que aquella haya terminado. Salud a ti.
Observación. - El plan de la obra había sido, en efecto, completamente
modificado, lo que el médium seguramente no podía saber, puesto que el se
hallaba en París y yo en Sainte Adresse: a lo sumo, lo de que este podía estar
enterado era de que el Espíritu de Verdad me había hablado del levantamiento en
armas del obispo de Argel y otros. Todas estas circunstancias eran bien a
propósito para confirmarme la participación que los Espíritus tomaban en mis
trabajos.
Paris, 30 de septiembre de 1863
(Médium Mr. d’A.)
La Iglesia
Estáis de vuelta, mi amigo, y aunque no has desperdiciado el tiempo, no es
hora todavía de que abandones el yunque. Forja, forja armas bien templadas;
reposa de este trabajo para acometer otros más difíciles; los elementos no te
faltarán a medida que los vayas necesitando.
Ha llegado la hora en que la Iglesia debe rendir cuentas del depósito que le
fue confiado, de la manera como ella practicó las enseñanzas de Cristo, del uso
que tiene hecho de su autoridad, en fin, del estado de indiferencia a que ha
conducido a los Espíritus; la hora ha llegado en que debe dar al César lo que es del
César e incurrir en la responsabilidad de todos sus actos. Dios la ha juzgado, y la
considera impropia para lo futuro de la misión de progreso que incumbe a toda
autoridad espiritual. Sólo con una transformación absoluta podrá vivir, pero, ¿se
amoldará a ella? No, que tanto valdría que dejara de ser Iglesia. Para poder
asimilarse, las verdades y descubrimientos de la ciencia, tiene que renunciar a los
dogmas que le sirven de fundamento; para practicar con estricto rigor los preceptos
del Evangelio, tiene que renunciar al poder y a la dominación y cambiar el fausto y
la púrpura por la humildad y simplicidad apostólicas. Está entre dos opciones:
transformarse o estacionarse. Si se transforma, se suicida; si se estaciona,
sucumbir a los embates del progreso.
Roma está siendo presa en este instante de una viva ansiedad; en la Ciudad
Eterna se sabe bien, por revelaciones irrecusables, que la doctrina espiritista está
llamada a causar graves trastornos al Papado, puesto que el cisma toma
incremento amenazador en Italia. No es, pues, de extrañar el ardor con que el clero
se apresta a combatir al Espiritismo, impulsado por el instinto de conservación;
pero no tardará en ver enmohecerse sus armas al chocar con esta potencia
naciente, y falto de lógica en sus argumentos, no le resta; más que el demonio, que
es muy pobre auxiliar en el siglo diecinueve.
Por otra parte, la lucha está entablada entre la Iglesia y el progreso más que
entre la Iglesia y el Espiritismo; es el progreso quien la ataca con fuerza por todos
los costados, y bajo el cual sucumbirá, como sucumbe todo lo que no sigue sus
pasos y se coloca a su nivel. La rápida marcha de las cosas debe haberos hecho
presentir que este cambio no tardará mucho tiempo en operarse: la Iglesia misma
parece fatalmente impelida a precipitarse en su ruina. - Espíritu de E.
Paris, 14 de octubre de 1863

1 comentario:

pENSAMENTO & eSPIRITUALIDADE dijo...

De hecho, Allan Kardec fue un verdadero héroe, con una de las mayores virtudes, de acuerdo con Cristo: la Humildad. Tuvo esse héroe la humildad de persistir en su brillante misión y, con ella, la paciencia frente a las vicisitudes, los malentendidos, las críticas y el preconconceito religioso, en fin, de todo lo demás. Nunca es demasiado exaltar su nombre. Gracias a esta misión, el Evangelio de nuestro Señor Jesucristo fue revivido en una forma mucho más clara con respecto a las parábolas tan mal entendidas. ¡¡¡Gracias por todo Mestre Kardec!!! Y gracias por esse texto, Azucena, Dios la bendiga siempre.