El señor J B D. era un hombre instruido, aunque vivía bajo una fuerte influencia de las ideas materialistas. no creyendo, por tanto, ni en la existencia de Dios ni del alma. A pedido de un familiar, fue evocado dos años después de su muerte en la sociedad de París.
1. Evocación --¡Sufro!; soy un réprobo.
2 Uno de vuestros familiares, que desea conocer vuestro estado, nos ha pedido que os evocáramos.¿Nos podrás decir si nuestra evocación os resulta agradable o penosa?
¡Penosa.!
3.Vuestra muerte, ¿ha sido voluntaria?
¡Si!
El Espíritu escribe con una extrema dificultad. La escritura es muy grande, irregular, convulsiva y casi ilegible. Al principio muestra cólera, rompe el lápiz y desgarra el papel.4. Tened calma; todos rogaremos a Dios por vos.
¡Me veo forzado a creer en Dios.¡
5. ¿Qué motivo os condujo a vuestra destrucción?
¡Hastío por una vida sin esperanza.!
6. Has querido liberarte de las vicisitudes de la vida. ¿Ganaste algo con ello? ¿ Eres más feliz
ahora?
¿Por qué no existirá la nada?7. ¿Quieres tener la bondad de describirnos vuestra situación de la mejor manera que puedas?
Sufro cuando me veo obligado a creer en todo lo que negaba. Mi alma está como en ascuas, atormentada horriblemente.
8. ¿Cómo has llegado a las ideas materialistas que tenías en vuestra vida?
¡En otra existencia había sido malo y mi Espíritu estaba condenado a sufrir los tormentos de la duda durante mi vida, bajo cuyos impulsos me he suicidado.! He aquí todo un orden de ideas. cómo puede haber materialistas, ya que, habiendo pasado por el mundo espiritual, deberían tener la intuición de este: es precisamente esa intuición que se le niega a ciertos espíritus que aún conservan el orgullo y no se han arrepentido de sus faltas. La prueba de esos espíritus consiste en adquirir, durante la vida corpórea, y por su propia razón, la prueba de la existencia de Dios y de la vida futura, que tienen incesantemente ante su vista; mas, con frecuencia, la petulancia de no admitir nada que contradiga sus ideas y sus conocimientos predomina aún, y sufren la pena hasta que, vencido el orgullo, se rinden finalmente ante la evidencia.
9. Cuando moriste ahogado ¿qué pensabas ibas a ser de ti? ¿Qué reflexiones has hecho en aquel momento?¡Ninguna. para mi era la nada! Después he visto que, no habiendo sufrido toda mi condena, tenia aún que sufrir mucho más!
10. ¿Estás ahora bien convencido de la existencia de Dios, del alma y de la vida futura?
¡Demasiado me atormentan esas ideas!
11. ¿Has vuelto a ver a vuestro hermano?
¡Oh!, no!
12. ¿Porqué? -- ¿Para qué unir nuestros tormentos? Nos separamos en la desgracia, nos reuniremos en las horas felices.
13. ¿Te agradaria volver a ver a vuestro hermano?. Podríamos llamarle para que venga a vuestro lado. -- No, no Estoy muy debajo de el.
14. ¿Por qué no quieres que le llamemos?
Porque él tampoco es feliz.
15.¿Acaso temes su presencia?¡Eso podría hacerte bien!
No. Más adelante.
16.¿Deseas decir algo a vuestros familiares?
Que oren por mi.
17.Creemos que en el ambiente que frecuentabas algunas personas participaban de las ideas que tenias en vida, ¿deseas manifestarles algo al respeto?
¡Ah,desdichados! ¡Ojalá pudiesen creer en la vida futura! Es lo mejor que les puedo desear. Si conociesen algo de mi triste situación tal vez reflexionarían mejor(Evocación del hermano del precedente Espiritu, quien, al igual que este profesaba las mismas ideas aunque no llegó a suicidarse. No es feliz, pero tiene más calma; su escritura es clara y legible) 1Evocación --¡Pueda el cuadro de nuestros sufrimientos servirles de lección útil y persuadirles de que exíste otra vida en la que uno expía sus faltas y su incredulidad!
2. ¿Se ven mutuamente con tu hermano, a quien acabamos de evocar?
No, huye de mi.
Se podrá preguntar cómo es que los Espíritus pueden huir unos de otros en el mundo espiritual, en el que no existen obstáculos materiales ni refugios a la vista, .Todo es relativo en ese mundo y conforme a la naturaleza fluidica de los seres que lo habitan. Sólo los espiritus superiores tienen percepciones indefinidas. En los espíritus inferiores éstas son limitadas, y para ellos, los obstáculos fluídicos hacen el efecto de los obtaculos materiales. Los Espíritus se ocultan los unos de los otros por un efecto de su voluntad, que obra sobre su envoltura periespiritual y los fluidos del ambiente. Pero la Providencia, que vela sobre cada uno individualmente y como hijos suyos que son, les concede o rehúsa esta facultad en virtud de las disposiciones morales de cada uno, por lo cual, según las circustancias, pueden ser un castigo o una recompensa.
3. Ya que te hallas más tranquilo que él. ¿podrás darnos una descripción más precisa de vuestros sufrimientos?Cuando sobre la Tierra los humanos os veis obligados a confesar vuestros defectos,¿no sufren vuestro orgullo y amor propio? ¿No se rebela vuestro espiritu al sentirse humillado ante aquel que les demuestra que estáis en el error? Pues bien, ¿qué creéis que sufra el espiritu que durante una existencia ha vivido persuadido de que nada hay superior a sus concepciones y que él tiene razón contra todos? Cuando de repente se enfrenta con la verdad patente, se aniquila, se muestra humillado. A esto se suman los remordimientos de haber podido olvidar por tanto tiempo la existencia de un Dios tan bueno e inteligente Su estado es insoportable, no encuentra calma ni reposo e indulgente. Su estado es insoportable, no encuentra calma ni reposo y no hallará tranquilidad hasta el momento en que la gracia santa es decir, el amor de Dios le conmueva, dado que el orgullo se apodera de tal modo de nuestro pobre Espíritu que lo envuelve enteramente por lo que le hára falta; solamente, por lo que le hará falta mucho tiempo para deshacerse de ese hábito fatal; solamente las oraciones de nuestros hermanos podrán ayudarnos a desembarazarnos de él.
4. ¿Te refieres a vuestros hermanos encarnados o a los Espíritus?
A los unos y a los otros.5. Mientras conversábamos con vuestro hermano. una persona aquí presente ha rogado por él ¿le ha sido útil esa oración?
No habrá de perderse...Si ahora rechaza la gracia, ésta volverá cuando esté en estado de poder recurrir a esa divina panacea.
Observamos aquí otro género de castigo, pero que no es el mismo en todos los incrédulos. Independientemente del sufrimiento, existe la necesidad, para este Espíritu, de reconocer las verdades de que había renegado en su vida. Sus ideas actuales señalan un cierto progreso, en relación con otros espíritus que persisten en la negación de Dios. Esto ya es algo, puesto que expresa un principio de humildad de quien reconoce haberse equivocado. Es muy probable que en una próxima encarnación la incredulidad cederá su lugar al sentimiento innato de la fe. Habiéndose comunicado el resultado de estas dos evocaciones a la persona que las había solicitado, recibimos de ella la contestación. "Caballero: no sabeís cuánto bien han producido las evocaciones a mi suegro y a mi tio.Los hemos reconocido por completo. La escritura del primero, especialmente, tiene una analogía admirable con la que tenía en vida; tanto más que, durante los ultimos meses que ha pasado con nosotros ella era vacilante e indescifable. Se halla en esta escritura la misma forma de los palotes de la rúbrica y al estilo, es todavia más notable la similitud. para nosotros la analogia es perfecta excepto en el detalle que se halla más ilustrado acerca de Dios.
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