La plegaria es una invocación. Por medío de ella nos ponemos en contacto mental con el ser a quien nos dirigimos. Podrá tener por finalidad formular un pedido, agradecer o ensalzar.Se puede orar uno mismo o por los demás, por los vivientes o por los difuntos. Las oraciones elevadas a Dios son escuchadas por los Espíritus que tienen a su cargo llevar a cabo sus mandatos. Las que dirigimos a los Espíritus buenos son remitidas también a Dios. Cuando rogamos a otros seres que no son Dios, sólo obran éstos a titulo de intermediarios, de intercesores, porque nada puede hacerse sin la voluntad de Dios
El evangelio según el espiritismo ( Allan Kardec)
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