domingo, 2 de noviembre de 2008

Contra Quien Luchamos



Se cuenta de un ermitaño, una persona que por amor a Dios se refugia en la soledad del desierto, del Bosque o las montañas para dedicarse a la meditación y a la penitencia.
Se quejaba muchas veces que tenia mucho quehacer, la gente no entendía cómo era posible que tuviera tanto trabajo en su retiro.
A lo que les contestó:

Tengo que domar a dos halcones, entrenar a dos aguilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno, y someter a un león.

No vemos ningún animal cerca de la cueva donde vives. ¿Donde están?

Dio una explicación que todos comprendieron.

"Estos animales los llevamos dentro ¨. Los dos halcones se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno y malo, tengo que entrenarlos para que sólo se lanzen sobre presas buenas.
SON MIS OJOS.

Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan tengo que entrenarlas para que sólo se pongan al servicio y ayuden sin herír.
SON MIS MANOS
Y los conejos quíeren ir donde les plazca, huir de los demás y esquívar las situaciones dificiles.
Tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya un sufrimiento, un problema o cualquier cosa que no me gusta...
SON MIS PIES

Lo más difícil es vigilar la serpiente aunque se encuentra encerrada en una jaula de 32 varillas.
Siempre está lista para morder y envenenar a los que la rodean apenas se abre la jaula, si no la
vigilo de cerca hace daño.
ES MI LENGUA

El burro es muy obstinado, no quiere cumplir con su deber. Pretende estar cansado y no quiere llevar su carga de cada dia.
ES MI CUERPO

Finalmente necesito dormar al león, quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es vanidad y orgullo.
ESE........ ES MI CORAZÓN.

No hay comentarios: