El águila y el león. Gran conferencia tuvieron.
Para arreglar entre si .
Ciertos puntos de gobierno. Dió el águila muchas quejas. Del Murciélago, diciendo:
<<¿ Hasta cuándo ese avechucho, nos ha de traer revueltos?
Con mis pájaros se mezcla. Dandose por uno de ellos;
Y alega varias razones. Sobre todo, la del vuelo.
Mas si se le antoja, dice:---Hocico, y no pico, tengo:
¿Como ave quereis tratarme?
Pues cuadrúpedo me vuelvo.---
Con mis vasallos murmura. De los brutos de tu imperio;
Y cuando con éstos vive. Murmura también de aquéllos.>>
Esta bién dijo el león.
Yo te juro que en mis reinos. No entre mas.>>
Pues en los mios, respondió el águila, menos.
Desde entonces solitario. Salir de noche le vemos;
Pues ni alados ni patudos. Quieren ya tal compañero.
Murciélagos literarios. Que hacéis á pluma y á pelo.
Si quereis vivir con todos. Miraros en el espejo.
Los que quieren hacer á dos partidos, suelen conseguir.
El desprecio de ambos.
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