sábado, 29 de noviembre de 2008

Psicografia De Agustin un Hermano Espiritual



Paz y Amor. Nací 1697 un día de Abril, era un buen tiempo, era la Primavera y fui muy feliz con la familia que elegí, mis padres me querían, fui un hijo deseado, tuve muchos hermanos, era el primogénito, era el más responsable, tengo que cuidar y aconsejar a todos, no me preocupaba mucho, eramos de clase Alta pero no pertenecíamos a la realeza, pero mi familia tenia tierras, animales, mucho dinero. Teníamos buenas amistades y también muchas envidias de algunos pero eso pasa en todos los tiempos, al ser familia de bien cuando tenia la edad me presentaron en sociedad, no trabajaba, eso lo hacían otro por mi, como te iba diciendo me presentaron en sociedad había mucha gente de bien y de todas las clases sociales, a mi me gustaba ese tipo de fiestas, reuniones, etc... Me acercaba a las damas que allí había, yo tenia mis amigos, llegó la hora del baile y baile unas cuantas veces con una dama, me gustaba mucho y me enamoré enseguida, y cuando terminaba de bailar nos parábamos a hablar, nos vimos unas cuantas veces, hasta que le pedí matrimonio, ella me rechazó, me dijo más adelante que era más joven que yo, por aquellos años se casaban más jóvenes, pero no quiso de momento, yo acepté, le dije que me gustaba, que podía esperarla que no era ningún problema que se lo pensara, pero ya se pasaba, y un día le dije a mi lacayo que vigilara a la señorita. Como él conocía a todos los sirvientes y lacayos, le comentaron, que esperaba a un hombre que le habia quitado la virginidad y ya no la volvióa ver, por eso ella daba largas, yo al saber esto empecé a olvidarla, entonces ella se enamoró de mi, pero seguía esperando al otro porque le había roto lo más importante para ella, pues no podía casarse con gente de bien. Yo no quise esperar pero la llevaba en mi corazón, la llamaremos María, yo me fije en otra señorita, y mis padres estaban muy contentos porque era de clase alta, mis padres no sabían lo de María, te daré nombres no reales, yo me llamaba Agustín y mi futura esposa Blanca, ninguno de los dos estábamos enamorados, yo estaba enamorado de María, pero nos casamos, las familias nos pusieron una mansión y nos dieron tierras y riquezas para vivir con el mismo rango que de solteros, a partir de entonces con lo que nos dieron nuestros padres.
Me puse a hacer negocios y me fueron tan bien que me busqué a una persona de confianza que me lo llevaba todo, los negocios, el dinero, todo. Yo vivía muy bien, de fiesta en fiesta, iba con mi caballo a pasear por mis posesiones que las había duplicado, un día cuando volví a casa los sirvientes me dijeron que la señora no estaba, no le di importancia, pensé que estaría con amigas o en casa de sus padres, pero esto estaba pasando muy frecuentemente, y me dio que pensar, así que un día dije que me iba al campo y me escondí y cuando se fue la seguí y la sinvergüenza se veía con otro pero mucho mayor que yo, no se que veía en ese hombre tan mayor, desde ese día me quedaba en casa pero ella salia igual, le pregunté donde iba cada día, me contestó a hacer obras de caridad, yo sabia que era mentira y la volví a seguir, esta vez no era el viejo, era más joven, entonces me acerqué y le pregunté. Ella se encolerizó y se fue, yo pregunté al joven y me dijo que era su amante, pero que no hacia mucho que la conocía yo no dije quien era y me fui a casa, la llamé y le pedí una explicación, me contestó que yo no la satisfacía y que se tenía que buscar al que a ella le gustaba y a cambio le hacían regalos, siempre joyas. Le dije que la repudiaba y que se fuera de nuestra casa, para una mujer en aquellos tiempos era lo que peor le podía pasar, su familia habló mal de mi por echarla, pero es que ya no era uno, si no dos y tres diarios. Yo quería tener descendencia y mira un día encontré a María y le dije que se casara conmigo y me contó que aún estaba esperando al que le deshonró, le dije que a mi no me importaba eso y que se casara conmigo, se portó muy bien conmigo y yo con ella, pero yo tenía a una esclava hacía tiempo, y seguía con ella sin que se enterara María. Con María tuve dos hijos, fue buena madre y buena esposa hasta que fuimos a una fiesta, se encontró con Blanca que era una fiera y además por repudiarla no encontró otro marido, le habló tan mal de mi, María era tan débil que le hizo caso, que empezaron los celos y las riñas, a mi no me preocupaba, yo tenía a la esclava, que ya no lo era porque la tenía en nuestros aposentos para doncella, la llamaré Eva para no tener que hablar de criados y esclavos, porque en otras vidas he sido de todo. María dejo de hablarme, yo le dije que preguntara quien era Blanca, pero ella no hizo caso, un día cansado de la situación le dije: "yo te perdoné y me casé contigo, tú tienes que mirar que es verdad y que es mentira, yo lo hacia por mis hijos que eran muy pequeños."
Yo seguía siendo el mismo pero los celos de María ya no se podían aguantar, mis hijos eran muy importantes para mi y me fui de viaje un mes, tardé en volver, cuando llegue ¡qué desbarajuste! mi mujer se puso al mando de la casa, que era normal hasta cierto límite, llevó a Blanca como amiga íntima a la casa, echó a Eva, puso en contra a mis hijos, empecé a preguntar a los sirvientes que había pasado, me lo contaron todo, tuve que poner orden en toda la casa y como si no hubiese pasado nada Eva volvió, a Blanca le dejé que estuviera con María, estuve unos años muy bien, el trabajo iba bien y todo lo demás también, pasaron los años y mis hijos se hicieron mayores, se casaron y se fueron a vivir fuera de nuestra casa, Eva y yo ya eramos mayores pero estábamos bien, María estaba más enfermiza y murío al poco tiempo pero vió nacer a sus nietos, me tuvo mucho odio por traer a Eva pero en la hora de la muerte nos perdonamos y se fue en paz, al poco tiempo de morir mi mujer me casé con Eva, ella había dado todo por mi y me dio hijas y les di mi nombre, tuve de siete a ocho hijos, empezaron a pelearse unos con otros, antes de morir tuve que repartir los bienes, eso no se hacia en mis tiempos, pero yo lo deje bien lacrado y bien guardado, antes se tenían ducados que eran tierras que se arrendaban a la gente del pueblo, que pagaban y se quedaban sin nada. Bueno sigo... yo dejé todo bien atado y al poco tiempo me fui al otro lado, que así lo decís, cuando me enterraron empezaron las discusiones y entonces un señor fue con el sobre lacrado y cada uno se tuvo que conformar, aunque con mucho odio, con la posesión de mis bienes que le correspondía. Eva tambien los dejó pronto, y nos reunimos aquí, nos conocemos de muchas existencias, y el amor que dos espíritus se tienen aunque estén en el universo, en otra existencia, es grande, lo mismo que el odio que otros nos tienen y a veces tenemos pero yo hoy estoy aprendiendo mucho, ya he venido de otras existencias porque hubo muchas y siempre se aprende de todas, y después si no eres muy cabezón también aprendes. Aquí si aprendes y tienes grandeza puedes enseñar a los h. y en eso estamos, ayudar a quien nos lo pida que antes nos ayudaron otros h., es una rueda y si no te pones en ella mal irán los que se queden atrás, esta es una de mis existencias en la Tierra, espero h. que cuando la hayas leído y observado te haya gustado, o por lo menos te haya ayudado a saber un poco más de la escritura que estás haciendo, pues veo que quieres ser una buena espírita y lo seras h., has elejido muy bien, gracias h. por todo, por tu sinceridad. Paz y amor.

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